Tan
real Tú, tan en la tierra.
Tan
voluble Yo, tan el cielo.
Este
equilibrio de amor, este milagro,
nos
disuelve, en la luz, como a la niebla,
nos
ancla, con raíces, a este suelo.
Cristalizas
en presente, como roca.
Efímero,
sin lugar ni tiempo, fluyo.
Esta
quimera posible, esta utopía,
nos
clava con la lanza del "ahora",
nos
mece suavemente entre los siglos.
Tú
fijas el compás de nuestro baile.
Yo
invento en cada paso y cada giro.
Esta
danza imperfecta de la vida,
nos
rompe, aumentando la entropía,
nos
devuelve del caos al equilibrio.