miércoles, 15 de septiembre de 2021

Paisaje interior

 La perenne orilla del mar del tiempo. 

El cielo rosa, o malva.

Los pies húmedos,

el viento fresco....

y en el horizonte dos soles.

Uno naranja muriendo,

Fuego tibio. 

Allí quemo los deseos incumplidos,

el tiempo malgastado (sin ti),

la pesadez de esta existencia,

la soledad, la tierra,

las sombras, los pasos...

Un rescoldo íntimo que me abrasa

y me renueva. Ave fénix.


Otro blanco. 

Fuego naciente,

triunfante,

me empuja incesante

a tu mirada, a tu sonrisa, 

que iluminan los caminos

sin hollar, que calienta

el reposo frío

de cada noche.


Dos soles.

Y la espuma besándome

el futuro,

y las dunas enterrando

mis secretos.